Francia es ampliamente conocida por su “alegría de vivir” parisina y su sociedad liberal. No obstante, la legislación francesa sobre el cannabis sigue siendo una de las más estrictas de Europa en 2021. Pero eso puede cambiar pronto. Una encuesta pública sobre el tema del cannabis está causando actualmente un gran revuelo entre los franceses. ¿Será legal el cannabis en Francia en 2022?

Francia no tiene perdón en lo que respecta al cannabis.

Durante muchos años, los dirigentes franceses han estado de acuerdo en al menos una cosa: la oposición al cannabis. Han tomado medidas duras no sólo contra los distribuidores, sino también contra los consumidores de a pie. En caso de control de la gendarmería, un simple porro puede acarrear fuertes sanciones. La legislación francesa prohíbe totalmente el uso o la posesión de cannabis y no distingue entre el uso personal y el comercio profesional de la hierba. Si se les acusa de uso personal, los infractores se enfrentan en Francia a una multa de hasta 3.750 euros y a una pena de prisión de hasta un año. Si el consumo personal de cannabis supone un peligro para los demás, por ejemplo en el tráfico o en el trabajo, la situación se vuelve aún más grave. Existe la amenaza de hasta cinco años de prisión y fuertes multas de hasta 75.000 euros.

Paradoja: un tercio del cannabis de la UE se cultiva en Francia.

Por lo tanto, políticamente, la batalla contra el cannabis se libra con fuerza. Sin embargo, paradójicamente, los franceses son los líderes europeos en el lucrativo cultivo del cáñamo. Según la asociación francesa del sector (InterChavre), el cáñamo se cultivó en unas 17.900 hectáreas en 2019. Y eso sólo en Francia. En el conjunto de la UE, sólo fueron 58.200 hectáreas. Así, la comercialización se limita actualmente a la fibra y las semillas comercializadas. Así, el contenido de cannabis en Francia y del ingrediente psicoactivo tetrahidrocannabinol no puede ser inferior al 0 %.. Algunos productos deben incluso estar completamente libres de THC y CBD. Así, la versátil planta que es el cannabis se utiliza para satisfacer los intereses económicos de ciertos grupos de presión, pero el inmenso potencial de la polifacética planta verde se cierra con una dureza de hierro, especialmente en el seno del gobierno francés.

La legislación sobre el cannabis en Francia no ha cambiado desde 1970

En el verano de 2018, la exministra de Sanidad francesa Agnés Buzyn anunció una importante revisión legislativa del cannabis. En particular, para racionalizar el sistema de justicia penal del país, que podría decirse que está en problemas. Con más de 100.000 detenciones al año sólo por delitos relacionados con el cannabis y 54 toneladas de hierba incautada, los calabozos de Francia, pero también sus salas de pruebas, amenazan con desbordarse. La euforia se desbordó ante el tan esperado fin de esta búsqueda irracional del consumidor. Incluso el sindicato de la policía francesa ha pedido una revisión contemporánea de las anticuadas leyes sobre el cannabis. Pero al final, no pasó nada. Aunque el controvertido tema del cannabis ha sido ideal para hacer sonar el tambor de la campaña electoral en el ámbito político, el polvoriento texto legal francés de 1970 sigue aplicándose a todas las cuestiones relacionadas con el cannabis hasta el día de hoy.

¿La revolución francesa del cannabis en 2022?

Pero esto debería terminar ahora: ya es hora de replantear este estigma restrictivo en la base. Al menos eso es lo que dice actualmente la mayoría del Parlamento francés. Recientemente, se han mostrado sorprendentemente abiertos a los beneficios de un enfoque legal del cannabis. Así, la encuesta sobre el tema del cannabis, ordenada por el gobierno a toda la población francesa, ya ha comenzado el 13 de enero de 2021. Básicamente, este cuestionario en línea abarca todos los aspectos del consumo y la opinión del cannabis. Sin embargo, la respuesta casi torrencial superó incluso las expectativas más descabelladas. En ocasiones, la demanda fue tan grande que la investigación sobre el cannabis tuvo que prolongarse hasta finales de febrero.

Tras una fase de evaluación intensiva de las demandas civiles, el comité debatirá en profundidad el curso ulterior de los procedimientos sobre el cannabis en abril. Según la información actual, se aumentarán los límites de THC y CBD. Además, todos los componentes de la planta de cannabis hasta la fase de floración deben ser liberados para fines comerciales e industriales. Además, para el primer semestre de 2021, ya está prevista una fase de prueba de dos años para la distribución gratuita de cannabis medicinal a los pacientes. Las primeras piedras en el camino hacia la legalización del cannabis en Francia parecen estar ya rodando. Sin embargo, queda por ver si esto conducirá a una verdadera revolución verde en 2022, o si será otro caso de humo y espejos.

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